
Qué cambió en las reglas del juego para contratar con el Estado? Si trabajas en una institución pública, fundación, cooperativa, empresa proveedora o simplemente te interesa cómo se gasta el dinero de todos, este artículo es para ti.
Con la publicación del Decreto Supremo N° 661 en diciembre de 2024, Chile da un paso importante en la modernización del sistema de compras públicas. Este nuevo reglamento reemplaza al histórico Decreto 250 de 2004, vigente por más de 20 años. Pero… ¿qué cambia realmente? ¿Cómo afecta a las organizaciones? ¿Qué debemos hacer para estar preparados?
🚦 ¿Por qué se reemplazó el Decreto 250?
El antiguo Decreto 250 fue fundamental para ordenar las compras públicas, pero quedó corto frente a los desafíos actuales: corrupción, burocracia, exclusión de pequeñas empresas y falta de innovación.
El nuevo Decreto 661 nace en el contexto de la Ley 21.634, cuyo objetivo es mejorar la calidad del gasto público, elevar los estándares de probidad y abrir la puerta a prácticas modernas como la economía circular.
📊 Cambios clave: lo que antes era… y lo que ahora será
Tema | Decreto 250 (2004) | Decreto 661 (2024) |
---|---|---|
Transparencia | Buenas intenciones, pero pocos mecanismos. | Obligatoriedad de declaraciones de intereses, registro de participantes, canales de denuncia. |
Participación de PYMES | Participación limitada, barreras altas. | Se institucionaliza la “Compra Ágil” y se potencia a proveedores locales y liderados por mujeres. |
Sustentabilidad | No considerada. | Se incorpora la economía circular y el análisis de ciclo de vida de los bienes. |
Digitalización | Plataforma básica (ChileCompra). | Uso obligatorio del Sistema de Información para todo el ciclo de contratación. |
Probidad y control | Normas generales. | Manual obligatorio de gestión de compras, control de conflictos de interés, multas por fragmentación. |
Nuevos actores obligados | Solo organismos del Estado. | Se suman fundaciones, corporaciones, asociaciones y otras entidades que reciban fondos públicos (sobre 1.500 UTM). |
🚀 ¿Qué desafíos deben enfrentar las organizaciones?
Ya sea que estés en el sector público o privado, el Decreto 661 te obliga a evolucionar. Aquí te compartimos los principales desafíos:
1. Rediseñar procesos internos
Las entidades públicas deben crear o actualizar su Manual de Procedimientos de Adquisiciones, con controles claros, trazabilidad y responsabilidades definidas.
2. Capacitar al equipo
Todos los actores involucrados en compras deben comprender los nuevos procedimientos, criterios de evaluación, herramientas digitales y estándares de probidad.
3. Adecuarse al nuevo perfil de proveedor
Las empresas que quieran vender al Estado deberán mostrar programas de integridad, cumplir requisitos formales, y estar registradas en el nuevo sistema de proveedores.
4. Adoptar la cultura de transparencia
No se trata solo de cumplir reglas, sino de generar una cultura donde la contratación sea clara, pública, documentada y ética.
5. Revisar si tu organización ahora está regulada
Muchas fundaciones, asociaciones y entidades privadas que antes no estaban sujetas al Decreto 250, ahora deben cumplir con este reglamento si reciben fondos públicos.
💡 Conclusión: adaptarse o quedarse atrás
El Decreto 661 es mucho más que un cambio administrativo. Es un cambio de paradigma en cómo el Estado compra, y cómo se relaciona con sus proveedores.
Es una oportunidad para mejorar, pero también un llamado a actuar: modernizar procesos, capacitar equipos, y elevar los estándares éticos y técnicos.
Las organizaciones que entiendan estos cambios y se adapten con agilidad estarán mejor preparadas para competir, colaborar y generar impacto.
📥 ¿Y ahora qué?
Te recomendamos:
Revisar si tu entidad está obligada a cumplir el nuevo reglamento.
Evaluar tus procesos internos y manuales.
Capacitar a tu equipo en compras públicas y uso del sistema electrónico.
Implementar medidas de transparencia y probidad efectivas.
Y si necesitas orientación, no estás solo: busca apoyo técnico o consultoría especializada para navegar esta nueva etapa con éxito.